Uno de los dias más bonitos, de este curso que he iniciado, ha sido la tarde en la que junto a la familia realizamos disfraces para los investigadores y las investigadoras. Conseguir que buena parte del grupo, que también es la familia, se implicara en la realización de esta tarea ha sido un regalo para mi.
En nuestro barrio no nos sobra el tiempo, estamos buscando trabajo como locos porque la crisis nos azota muy fuerte y nuestras familias tienen que emplearse afondo para salir a flote cada día...pero esa tarde vinieron!!!
Lo pasamos tan bien charlando, riendo, con nuestro cafelito y nuestros dulces... por unas horas olvidamos tantos problemas y juntos elaboramos unos preciosos disfraces.
Me encantó escucharos decir que volveríais, que os habíais sentido agusto...esas tardes te hacen darte cuenta de la suerte que tienes de poder llevar tu trabajo más allá del aula, de contar con un grupo de más de 25 niños y niñas, de la fuerza que tiene la comunidad.
GRACIAS Y MIL VECES GRACIAS
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